Buenas estoy comenzó así.

Hace unos meses empecé una terapia con un hombre, cómo no me convencía se lo hice saber y le expliqué que no me sentía cómodo, con alguien mucho más mayor que yo, y que no teníamos una devolución espereda.

En ese momento El me recomienda una profesional que tiene mi misma edad(30s), y que me iba a entender mejor.

En fin empecé a intentar contactarme con ella (vamos a ponerle PH), y nunca logramos congeniar.

Pasado 1 mes completo, pudimos conseguir una cita para conocernos como psicóloga y paciente.

Primera sesión, todo en orden nada raro, le conté lo de siempre de mi familia, de que estoy en pareja hace ya varios años, y esas cosas sin relevancia.

Fueron pasando las sesiones, y el tema central era la incorfomidad que me generaba mi pareja, yo lo notaba medio raro porque nunca me sentí así. Pero bueno ella me insistía en ese asunto y que cualquier cosa le podía escribir en cualquier momento, que ella me iba a responder.

Hasta ese momento no había pasado nada raro, ni incómodo, salvó que un sábado me escribió temprano, consultando me si no tenía inconveniente de cambiar mi turno a las 8 de la noche. Sentí la incomodidad a mi al rededor y agarre el celular cual me escribiera una amante, mi pareja me miró y me consulto quien era. Claramente mi respuesta fue un amigo. Confirme el cambio para el próximo lunes 8hs pm.

Le informo a mi pareja recién el lunes mismo el cambio, no sospecho nada, y asisto a mi turno normalmente.

Cuando llegó la veo que está despidiendo al paciente anterior, y me pareció hermosa, estaba con un vestido muy corto de verano, se notaba las piernas desnudas y los zapatos de medio taco. Nunca la había visto a PH con esos ojos.

Me acerco la saludo normalmente, yo sentía la incomodidad sin saber porque, noto más de cerca que el vestido era bastante escotado.

-Hola JG(yo), gracias por confirmarme el cambio tuve un día muy largo, y nada vos sos el paciente, contame cómo estuvo tu semana?

-PH, no siempre es necesario hablar de mi (risa incómoda), nada lo de siempre mi pareja, el trabó ya sabes. Lo que si me sorprendió mucho tu mensaje un sábado.

-Porque? Te incómodo? Paso algo?

-Te voy a ser sincero fue como que me escribiera una amante

-(PH se rie) Una amante? Yo soy tu terapeuta no te tenés que incomodar, o estás sintiendo algo similar con alguna otra chica? Hay alguien en tu semana que te hizo sentir eso?

-La verdad que solo vos, pero bueno fue esa sensación.

-Y te gustó que te escriba el sábado?

-Primero no me esperaba está pregunta, y segundo me calentó bastante.

-Te calentó? Y porque no me seguiste escribiendo? Si dije siempre que no había problema.(Se sento apoyando los codos sobre el escritorio, mostrándome bien el escote)

-Es que nunca sentí eso, hasta hoy que la verdad me calientas mucho. (Me apoyo sobre el escritorio y me le acerco cara cara)

-(Me mira a los ojos y se acerca más) Si hacemos esto no sé si vamos a poder seguir.

Comienzo a besarla, la agarro de la parte de atrás del cuello suavemente. Ella me saca pero no de mala gana, y se levanta de su silla.

-PH ese vestido me calienta mucho la pija, no lo podés traer a la sesiones.

-(se acerca a mi silla y me agarra de los hombros) Que te gusta mi escote o mis piernas?

-Creo que me gustan más tus piernas.

Baja besándome el cuello y me desabrocha el pantalón. Me besa las piernas y me saca el calzoncillo.

-(Agarrándome la pija con la mano derecha) Es la primera vez que me cojo un paciente, pero tú impronta me calentaba cada vez que entrabas.

Me la empieza a chupar mientras le corro el pelo de la cara, la hago levantarse y la beso. Tenía una tanga de encaje azul que le marcaba bien el culo y la concha depilida hermosa empanada, los labios justos. Se sienta en mis piernas empieza a rosarce con mi pija, mientras le saco las tetas por arriba del vestido, y se las empiezo a chupar.

De repente la agarro con fuerza de la cola y la siento sobre el escritorio. La beso y se la empiezo a meter estaba empapadisima entro muy fácil.

Procedo a sacarle el vestido, mientras me la segui cogiendo. La doy vuelta y le empiezo a dar duro.

-JG lléname la concha de leche

Seguí así un poco más, fuimos cambiando de la silla al escritorio. Hasta que estando ella arriba mío sobre la silla, eyaculo y me doy cuenta que entre su empapada concha y mi leche se chorrea todo, y le digo.

-Me cogí a mi psicóloga, y ahora?