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AnónimoOP
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Se imaginan que una chica, preciosa, blanquita, con la falda subida, te mire hacia atrás mientras te dice eso, ufff, se me paró el doble. Mientras yo me bajaba el pantalón Ariana se acomodaba encima de Sergio. Sin que se dieran cuenta, también me bajé el calzoncillo, así que quedó mi verga directamente sobando el culo de Liz, solo separado por su ropa interior.
Yo creo que Liz se dio cuenta porque se sentó y volvió a mirar hacia atrás, pero solo me dió una sonrisa pícara y volvió a mirar hacia adelante y apoyarse hacia adelante.
Empezó el sobeteo bestial, poco a poco le fui subiendo la falda a Liz para poder ver su culo en todo su esplendor mientras ella solo se montaba y sobaba encima mío. Si bien Liz no era tan voluptuosa como Ariana, no quitaba el hecho de que me estaba pajeando como el culo y en ese momento era lo mejor del mundo.
Después de deslizar el culito por toda mi verga, ella solita empezó lentamente a moverse un poco hacia el frente y luego hacia atrás, de ese modo mi verga estaba viajando en el canal de sus nalgas, comenzó a dar saltitos muy suaves, cuando notaba la cabeza de mi verga chocar con su culito.
Por un momento, perdí la noción mental y le agarré fuerte de su cinturita, y a cada saltito que daba, yo le hundía fuertemente mi verga en su culito levantándola hasta el techo del auto y empujándosela lo más hondo que podía por unos segundos, dejándosela bien incrustada. Incrementé el ritmo, y Liz correspondía a cada embestida que le pegaba, con un movimiento de cadera haciendo círculos se la clavaba en su raja.
De repente me acorde que Ariana debería estar haciendo lo mismo con mi amigo, al voltear a ver, note como Ariana, teniendo la falda de la misma forma que Liz, estaba sentada en la verga de mi amigo, pero ella cínicamente hacia formas circulares con sus enormes nalgas, hacia arriba y hacia abajo, mientas mi amigo totalmente perdido, no podía despegar la mirada de su culo, mientras la movía como quería.
Liz seguía moviendo su pequeño culito en mi verga, y pude notar la humedad que ella tenía en su calzón, pues al tener mi verga tocando su braguita se le notaba muy mojada, de verdad parecía que ella lo estaba disfrutando al máximo, a mí también me estaba dando el placer más rico que había sentido en mucho tiempo.
Sergio, suponiendo que ya quería acabar, la levantó y liberó su verga de su calzoncillo. Ahora el culote de Ariana estaba en la verga desnuda y a punto de estallar de mi amigo. Ver esto mientras yo hacía lo propio me puso excitadísimo.
Sinceramente a mí me pareció que Liz sabía mucho más sobre cómo calentar una polla de lo que aparentaba, pues ella se empezó a mover sobre mi verga con fuerza, y yo ya la tenía sujetada de las caderas y deslizándola con fuerza, tallándosela por todo el canal del culo.
Yo le empecé a decir a Liz
–Si chiquita muévete más bebé, así mi amor gánale a Ariana, muévete, mmm que bien bebé muévete más.
Mi amigo al oír mis palabras se tuvo que excitar, pues le pegaba cada tallón al culo de Ariana que la levantaba de sus piernas, pero ella no paraba el ritmo. Tras unos minutos Ariana paró de golpe el movimiento de su culo, Sergio dijo:
-Que ocurre princesa, por qué paras de manejar, mira que Liz te va a ganar.
-Es que estoy muy cansada de moverme así, me duelen las piernas, y ese bulto me hace daño en mi culo.
Liz en cambio, no paraba de moverse, yo ya estaba a punto de correrme si seguía moviéndose así le estallaría la verga en las bragas llenándola de leche, entonces ella levantó su culo y lo despegó de mi verga, giro su cabeza y dijo con una mirada de cachonda:
-Deme ahora usted acelerones que también estoy cansada y me duelen las piernas.
La niña puso su pequeño culito empinado, y colocó sus manos sobre el salpicadero, yo me agarré la verga, la coloqué con el tronco de ésta en su raja y empecé a pajearme con su culo, solté la verga y la agarré de su culito por ambos lados, abriéndolos lo más que podía, para que así le entrara todo mi grosor en su rajita que dibujaba el calzón blanco que llevaba.
Mi amigo intentó lo mismo, pero Ariana decía que estaba muy cansada, y solo se sentó sobre la verga parada de mi amigo. Este comenzó a sobarle sus nalgotas y a movérselas de atrás hacia delante, intentado que Ariana colaborara.
Tras varias embestidas mortales que le di a Liz no aguanté más y me corrí, llené todo el calzón de la niña, que viendo eso apretó su culito contra mi verga a cada lechazo que le daba hasta que acabé empapándola toda.
Mi amigo al ver esto comenzó como si se follara a Ariana, dándole con muchas ganas. Era espectacular ver el culote de Ariana brincar sobre la verga de Sergio, este comenzó a alentarla, diciéndole, vamos Arianita muévete como antes en círculos. Esta lo movía solo un poco, pero no hacía falta pues él ya se encargaba de moverle el culo con sus manos que lo tenía cogido.
Mi amigo ya no pudo contenerse más y empezó a lanzar chorros de semen en las bragas que separaban el enorme culo de Ariana de su verga, dejándole el calzón totalmente lleno de leche, ella se levantó y se veía cómo le goteaba la leche.
Terminados, limpiamos a las niñas, obviamente les dijimos que ese juego era secreto y que el carro era un club, si le decían a alguien ya no podrían volver y comenzó un pensamiento de culpa que me hizo no hablar en todo ese rato que duró el trayecto hasta casa mientras Ariana me preguntaba si volveríamos a ver a Liz o a mi amigo para jugar otro día.
Llegamos, la dejé en su casa y me fui a la mía. Una vez desatada esta situación, ocurrieron muchas más. Cuando tenga tiempo libre seguiré con alguna otra experiencia.
Saludos